MOVISTAR
ESTUDIANTES 90 ZAMORA 84
Los
números
Movistar
Estudiantes (28-31-13-18)
Granger
(12), Sola (7), Alonso (11), Alderete (-) y Kravić (19) -quinteto inicial- Díaz
(7), Schmidt (4), Garino (4), Giovannetti (-), Rubio (-), Andrić (13) y Barro
(13).
Caja Rural Zamora (19-26-15-24)
Walker (10), Hearst (25), Round (6), Buckingham (21) y
Lo (3) -quinteto inicial- Powell (-), Naspler (-), Hanzlik (11), Drame
(-), Saintel (2), Sáenz (2) y Nikic (4).
Se
me hace muy difícil escribir una crónica de algo tan banal como puede ser un
acontecimiento deportivo después de ver lo que está sucediendo en Valencia y
buena parte de Albacete. 72 muertos (de momento) causados por lluvias
torrenciales que si bien, ya se sabía de antemano que iban a llegar, las
Administraciones Públicas o no supieron o no quisieron explicar en tiempo y
forma. Llevamos demasiado tiempo gobernados por auténticos inútiles,
profesionales de la política con todas las palabras (o sea, el beneficio
propio) muy alejados de las primeras Legislaturas en donde podías encontrarte
Abogados del estado, médicos, empresarios de prestigio, ingenieros y así hasta
un largo etc. Ahora estamos ante la mediocridad más absoluta compuesta
por gentuza cuyo mayor logro es aplaudir a “su jefe”, el que le va a dar
de comer los próximos años sin apenas haber cotizado un triste euro en la
empresa privada (en su inmensa mayoría). Me da igual PP, PSOE, lo que queda de
Podemos y demás purria del Congreso de los Diputados, son todos iguales,
nula capacidad autocrítica, todos ponen alfombra roja a su “líder” y no se
discute absolutamente nada. Si después de lo ocurrido no hay ceses o dimisiones
fulminantes quedará patente que tenemos un país de mierda dirigido por la
excrecencia más grande que haya visto en mi vida.
¿Y
el partido? Bueno, se ganó, que de eso va el deporte, pero sin brillantez
alguna y dejando un poso amargo, un sí pero no. Los jugadores de Zamora no se
rindieron hasta el último instante, cuando Francis Alonso selló el partido con
un tiro libre que puso el marcador en 90-82. Andric puso la máxima diferencia a
más de 20 puntos (70-49) en el tercer cuarto, y una vez más, el Estu se dejó
llevar con un pasotismo alarmante que contagió a todos (banquillo, grada y
parquet). Mientras tanto el Zamora tiró de orgullo y sacrificio. El equipo castellano
mantuvo la determinación y luchó para evitar que la tranquilidad se instalara
demasiado pronto en el Palacio, con un público excesivamente narcotizado (ya no
sorprende). Esta actitud me preocupa, jugar en casa no parece factor
determinante al día de hoy.
Durante
la primera mitad, los zamoranos fueron superiores en el rebote ofensivo, llegando
a contabilizar hasta 10 capturas. Muy destacado el papel de Zaid Hearts.
El americano en tan sólo 16 minutos que estuvo en la cancha antes del descanso
fue capaz de anotar 24 puntos (8 de 9 en tiros de dos). Defensivamente el Estu
no fue capaz de pararlo, y no será porque no le pudieron perros de presa ya sea
Francis Alonso, Juan Rubio o Adams Sola. Afortunadamente su rendimiento bajó en
la segunda parte, sino estaríamos hablando de otro partido.
Aún
así, los muchachos aguerridos de Saulo Hernández se fueron al vestuario con una
desventaja de 14 puntos (59-45), ya que el Estudiantes lograba anotar casi en
cada jugada. Cada ataque era canasta, ya fuera en uno contra uno, penetraciones
o bloqueos con Dejan Kravic, quien terminó el partido con 19 puntos y 9
rebotes. Su sustituto natural, Mus Barro, hizo buenos números también con 13
puntos y 7 rebotes. Lo que ya no sorprende es Jayson Granger, una vez
más brillante en la dirección de equipo (12 puntos y 9 asistencias). Haría bien
el Estudiantes en cuidar al charrúa, ya que cuando no está el en la cancha lo
notamos en exceso, fiándolo todo, una vez más, al tiro exterior (esta vez con
gran acierto, 7 de 20 en la línea de 3).
En
la segunda mitad, el Estudiantes mejoró su defensa, permitiendo solo un rebote
ofensivo más, pero en ataque nos espesamos y se le permitió al Zamora creer en
el milagro. 31 puntos en la segunda parte son muy pocos, tan pocos que casi nos
llevamos el susto, y no sabremos nunca si fue acierto del Zamora o pasotismo
del Estudiantes, y eso hay que corregirlo, otro equipo nos habría remontado. Un
parcial de 2-11 en el tercer cuarto provocó el run run del Palacio. Zamora, con
un equipo aseadito sin más y con las cosas muy claras puso difícil la victoria,
con un gran poderío físico en la pintura, efectividad en el tiro exterior y la
destacada actuación de Kevin Buckingham, cerrando el tercer cuarto en
72-60. Zamora nos destrozó en la recta final del partido mostrando valentía y provocando el pánico en la grada
con el 76-66 y la sensación que los castellanos podían, cuando menos forzar la
prórroga. Dos triples de Granger y Andric cerraron las opciones del
Zamora definitivamente, a pesar de tres triples seguidos del equipo visitante
que les dejaron a 6 puntos (88-82) a falta de 47 segundos para acabar el
encuentro. Victoria ante un recién ascendido que deja más preguntas que respuestas.
Mucho a mejorar.
Matías
MVP:
Zaid Hearts
El
más elegante: Granger
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día!: Los políticos
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