martes, 17 de diciembre de 2024

No más milagros, por favor

Llevo unos cuantos partidos sin realizar una crónica. No se asusten, ni estoy de baja, ni he desparecido ni Movistar me ha fichado para hacer el gilipollas tipo Chicote, no. Ha sido una simple cuestión de tiempo, pereza, desasosiego y falta de ganas. Tampoco es que haya mucho que contar, oiga, 5 partidos 5. Cartagena, Oviedo, Orense, Morón y Alicante. Y todos cortados por el mismo patrón, a cada cual más lamentable. Pero, que cosas, 5 de 5. Los resultadistas dirán que estamos colíderes, con un balance de 11-1, y es cierto, pero siempre pongo la frase de Torcuato Fernández Miranda a Franco, “que la niebla no nos impida ver las montañas”. Y la verdad es que no nos hemos estampado contra las montañas de puro milagro. Si que es verdad que la LEB (o como su Majestad quiera llamar a esta competición) es complicada, trabada y ratonera, jugándose partidos en pistas de gimnasio o pabellones más propios del NO-DO, pero eso no debería ser excusa ante el delito perpetrado ante Oviedo, Orense y el Crimen de Morón. Lo de Oviedo rayó el frenopático, con canasta de Garino en la última jugada tras no merecer más que la repulsa y el descrédito ganado a pulso. Con Orense nos vimos contra las cuerdas (en casa) y forzando una prórroga absolutamente inmerecida. Pero lo de Morón, joder lo de Morón…el aguerrido equipo sevillano comandado por el hijo de Audie Norris ganaba al Estu de 15 a falta de 4 minutos. Pues bien, el equipo colegial, rizando el rizo del esperpento más absoluto tiró del de siempre. Se suponía que Granger tendría descanso en Sevilla…pues no, tuvo que cascarse más de 37 minutos para espabila a un equipo totalmente desnortado, sin carácter, sin ambición y lo que es peor, sin sangre. Sólo un milagro de entre los milagros provocó la prórroga y ya si, la desazón ante una hinchada de Morón que mereció más, muchísimo más. Los calificativos de vergüenza se quedan corto ante semejante descalabro. Peor es aún es mirar al banquillo. Pedro I El Triste se ha metido en el papel de Paco Martínez Soria en Don Erre que erre. Los equipos rivales saben jugarnos, nos sacan a los pívots de la pintura y nos fuerzan a jugar al basket yo-yo, bota que te bota la pelota hasta que lanzo desde donde esté. ¿Cuál es la solución de Pedro Rivero?, jueguen jueguen. Sin variedad táctica ni en ataque ni en defensa el Estudiantes es un equipo muy previsible, que se atasca fácilmente y cuyo único recurso es el lanzamiento desde 6.75. Conclusión: si entra la pelota estupenda, si el aro lo escupe estamos muertos. ¿Y en defensa? En defensa es un drama, me he molestado en ver los puntos recibidos, 948, que nos deja en la 9ª posición en canastas permitidas. Para que la gente se haga una idea, el Alicante, penúltimo, ha recibido 917 puntos. ASÍ ES IMPOSIBLE ASCENDER. Permitimos muchas capturas en nuestro aro, no comprendo como es posible no atajar semejante sangría. ¿Y qué hace Pedro? Cruzarse los brazos. Si Pedro I el Triste tiene como jugada en ataque el step back (bueno, más bien Granger, que creo va por libre) y la jugada continuada tras bloqueo, en defensa he de reconocer que no sé cual es su jugada salvo la sobadísima zona 3-2. Cuando vino con Palencia, y sin ser yo un entendido, recuerdo perfectamente individual, 4+1 en caja, mixta con continuos cambios. Vale que este es otro equipo, pero no veo que haya nada más ensayado y a mi me comen los demonios. La prueba definitiva fue Alicante, horrorosa 1ª parte, te cascan 27 puntos en el primer cuarto el 5º peor equipo anotador (también lo he mirado) y no reaccionas hasta el tercer cuarto cuando el runrún del Palacio (esta vez sí) empezaba a ser atronador. Multiusos Alderete fue la solución, que no digo sea así siempre, pero por favor, si ves que un tío es polivalente y le mete huevos en la pintura mientras otros miran como bota el balón en el aro…háztelo mirar Pedro, así no ganamos ni a Burgos ni a Fuenlabrada. Y ojo, los jugadores que se pongan las pilas, las desconexiones son tremendas como las de Morón, no puede volver a repetirse, los 3 de arriba van a perder muy poquitos partidos y por gilipolleces como Morón se te va un ascenso. El Estu ha agotado ya los comodines (Oviedo, Orense, Morón), difícilmente la próxima vez saldrá cara. El 29 nos la jugamos contra el Fuenlabrada, antes, el 21 habrá que ponerse serios contra el Valladolid. Por cierto, espero y deseo que la broma esta de la Copa Cachirulo contra el Burgos la jueguen el EBA, no estamos para gilipolleces ni inventos (ni quiero pensar en una posible lesión).

Matías

MVP: Jason Granger (otra vez)

El más elegante: Héctor Alderete

¡Vaya día!: Pedro Rivero

 

 

Próximo partido Día: 21/12/2024 / Hora: 19:00. CBC Valladolid. Pabellón Pisuerga

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